viernes, mayo 30, 2008

DIALOGO DE CIRCUNSTANCIAS

Diálogo de circunstancias


Por Miguel Iturria Savón

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Al visitar a una amiga en el Casino Deportivo coincidí el fin de semana con Mikel Arritola, un joven vasco que asistió al desfile del 1ro de mayo en La Habana. La anfitriona nos presentó y al escuchar mi apellido él se interesó por mi origen étnico. Fui cauteloso al hablar pues creí que mi interlocutor estaba fascinado por los mitos del castrismo.

“Vine a ver a mi novia que estudia ingeniería y la acompañé al desfile. Ella y su familia me explicaron lo que sucede en Cuba, pero no entiendo ni ostias las rabietas de la Mesa Redonda. Es como un tribunal sin abogados. ¿Cómo acusar de mercenarios a unos tíos por unos dólares si el gobierno le pide montones de euros a la Unión europea?”.

Le expliqué al joven vizcaíno que la prensa oficial cubana pertenece al mundo de la apariencia. Que las campañas contra los opositores son tan viejas como la Revolución de 1959. Las víctimas se turnan: primero les tocó a figuras de la dictadura anterior y a protagonistas revolucionarios, como el presidente Urrutia y el comandante Huber Matos. Nuestros medios de comunicación excluyen o censuran cualquier enfoque o acción que no coincida con los intereses del grupo que gobierna la isla hace medio siglo.

“Si, pero los programas de estos días contra una señora (Marta B. Roque) y la oposición, es terrorismo mediático. Los vecinos de mi novia sienten miedo. En España, el gobierno tiene comentaristas en la tele, la radio y los periódicos, cualquiera escribe o dice lo que le viene en ganas; pero si los socialistas de Zapatero lanzaran una embestida así contra Rajoy u otro tío del PP, serían demandados ante la ley”.

Le dije que la prensa oficial es una especie de monólogo político, un espectáculo para denigrar al contrario. Nuestro gobierno inventa agresiones y reprime a los opositores para que no amplíen su base social. Ahora lucha para que la Unión Europea le retire las sanciones adoptadas en 2003 y emplea a los medios de comunicación como columna de humo contra los Estados Unidos, a quien contrapone a Europa por el embargo económico, como si esto fuera la causa del inmovilismo insular. “Entonces, ¿el gobierno cubano crea problemas para salir de sus líos?”. Esa es una de las tácticas. No conciben la política como el arte de la negociación entre intereses contrapuestos. Parecen inspirarse en Groucho Marx, quien decía que “la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.

Mi interlocutor desconocía este enfoque. Su suegra y su novia intervinieron en nuestra charla con ejemplos que contradicen la diatriba más reciente de la televisión cubana.

“Ya estamos acostumbradas a esas campañas, parecen cosas de loco”, dijo la muchacha. “Yo no pierdo mi tiempo con el noticiero, la Mesa Redonda ni el periódico Granma, nos tratan como si fuéramos anormales”, agregó la madre.

La charla se fue apagando poco a poco. El joven vasco sació su avidez informativa con desenfado. Nos aseguró que al llegar a Bilbao visitaría al tío que despertó su amor por la isla. Para él, Cuba es algo más que un noticiero informativo. Su novia se acerca a la perfección.