miércoles, mayo 30, 2007

¡ POBRE ANA MENENDEZ !

Tomado de Cuba Democracia y Vida.org

¡ POBRE ANA !


Por Iliana Curra.

Ana es sarcástica y difamadora. Lo mismo exhorta a las protestas, que las reprende. Llama “mafia cubana de Miami” a sus propios padres e, incluso, a sí misma. Porque aunque reniegue de su ascendencia cubana, es parte de ella.

Ana es defensora de apologistas del vejete tirano de Cuba. No solo los defiende, los promueve con sus escritos desbordados de odio y resentimiento.

Ha viajado a la isla con licencia periodística y con cerebro totalitario. Cree en la dictadura y aborrece la democracia, aunque vive en ella y se aprovecha muy bien de su libertad de expresión para ultrajar a su propia comunidad, digna de un premio por el odio que derrocha

Sus viajes a Cuba en 1997 y 2002 pudieran haber influenciado en su manera de comportarse, escribir y hablar contra el exilio, típico de la mayoría de las personas que viajan a la isla y, al regresar, traen consigo el deslumbramiento por una dictadura que los engaña, los utiliza… o los compromete.

Pero ahí está Ana, rabiosa, soqueta y sardónica, intentando ser una escritora que no pasa de la cuarta categoría que, en su novela, sueña con haber sido la posible hija de un terrorista y mafioso llamado “Ché” Guevara. Pero, los sueños, sueños son, y todo ha quedado plasmado en las páginas, apenas leídas, de un libro carente de un argumento atractivo meritorio de leer.

Ana tampoco cree en la nostalgia. Pero, no sólo no cree, se burla de los cubanos que visitan “Cuba Nostalgia” para recordar sus raíces, su cultura y su cubanía. Dice que el exilio “ha estado encendido durante mucho tiempo”, y que “la gente está vieja y cansada”, pero la ideología que defiende, la que, por cierto, no vive, es lo mejor, a pesar de casi medio siglo aplastando las libertades del pueblo cubano, esas mismas libertades que ella tiene en este país que tanto aborrece.

( Ana Menendez )

A Ana le encantan los calificativos y los motes para saciarse en su burla junto a los que, como dice un refrán cubano, Dios los cría y el Diablo los junta. Habla de “chusma” intentando alejarse de su parecido porque, no necesariamente, se dejar de serlo por considerarse intelectual.

En fin que, Ana, como ella misma escribe contra mi posición: “¡Oh, wow!”, es también parte de esa “caricatura”; la que pudiera conocer la nostalgia si no se retracta de su difamación, porque existen vías legales que estarían recordándole que a una comunidad entera no se le puede difamar, más allá de su rabia, su odio y su nauseabunda manera de pensar.

Pero Ana insiste en su posición insidiosa. Se satura del veneno que le nace de sus entrañas, como el escorpión. Irritada con su propia comunidad, sabe Dios por qué. A lo mejor quería nacer francesa…, quién sabe.

Pero a Ana no le queda más remedio que soportarnos. También había que aclararle que, no sólo de viejos se compone esta comunidad, como ella dice. Existen muchos, pero muchos jóvenes nacidos aquí que son dignos hijos de cubanos que trabajaron arduamente para que ellos estudiaran sus carreras universitarias, quizás la misma historia que pudo vivir con sus padres, quienes son parte de esa “mafia cubana de Miami”.

Existen, además, los jóvenes cubanos que han llegado al exilio sintiendo el mismo dolor por Cuba que esos que ella llama tan despectivamente, “gente vieja y cansada”. Son las nuevas generaciones que continúan el mismo camino trazado por aquellos que llegaron un día al exilio levantando esta ciudad a base de mucho esfuerzo, trabajo y sacrificio. Pero ella, Ana Menéndez, evidentemente no lo comprende.

Es una pena. Pudiera sentir el calor de los cubanos que somos tan solidarios y sabemos apoyar todas las causas dignas. Se lo está perdiendo.

¡Pobre Ana! Ojalá un día sepas arrepentirte de toda la bazofia que has escrito, pero que no sea por la presión de una comunidad dolida y difamada, sino porque, al fin, hayas encontrado la vergüenza.